Qué son las fístulas anales
Las fístulas anales son lesiones que se presentan con un orificio en el canal anal y el otro generalmente en la superficie de la piel perianal. En la mayoría de los casos, por este pequeño oficio sale pus, sangre y suero. Las fístulas anales a menudo se causan por infecciones en la región anorrectal o por otras patologías. La mayoría de las fístulas conectan la parte interna del canal anal con el perineo.
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Fístulas anales: síntomas
Los síntomas de las fístulas perianales son dolor, hinchazón e irritación local. Estos síntomas tienden a acentuarse durante la defecación. Las fístulas también pueden manifestarse con secreciones serosas y purulentas a través del orificio externo cerca del ano y causar agotamiento, dolor pélvico y fiebre.
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Fístulas anales: causas y factores de riesgo
Las fístulas anales se clasifican según su ubicación y la relación que existe con los músculos del esfínter. Existen 5 tipos de fístulas anales, pero las más comunes son: superficiales, interesfintéricas y transesfintéricas.
Las fístulas anales pueden originarse por diversas patologías e infecciones de la región anorrectal. Las fístulas anales son a menudo la evolución de un absceso anal que llega a la piel alrededor del ano.
El absceso anal o perianal es una acumulación de pus vinculada a un proceso inflamatorio desencadenado por una infección.
Con frecuencia, el absceso y la fístula perianal son dos etapas distintas de la misma patología. El absceso es la fase aguda de una infección que comienza en las glándulas del canal anal. La fístula, por otro lado, es el cronicismo del proceso infeccioso y a menudo se forma de 4 a 6 semanas después del drenaje de pus.
Por lo tanto, la aparición de una fístula anal se ve favorecida por los mismos factores que pueden causar la aparición de un absceso anal, incluyendo:
- enfermedades inflamatorias intestinales
- sistema inmunitario debilitado
- úlceras anales
- enfermedades de transmisión sexual
- complicaciones posoperatorias
- cáncer de recto
El trastorno también se puede originar a partir de una fisura anal no reconocida o descuidada que se infecta convirtiéndose en fístula.
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