Cómo tratar las fisuras anales - THDLAB - ES

  • Cómo tratar las fisuras anales
  • Fisuras anales: remedios y prevención
  • Fisura anal: terapia médica conservadora
  • Fisuras anales: intervención quirúrgica

Cómo tratar las fisuras anales

Los tratamientos para las fisuras anales se pueden dividir en tres grandes categorías:

  • prevención
  • terapia médica conservadora
  • tratamientos quirúrgicos

La selección del tratamiento de las fisuras anales depende del historial médico y de las características de la enfermedad.

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Fisuras anales: remedios y prevención

La prevención de las fisuras se basa en un estilo de vida equilibrado y buenos hábitos higiénico-alimentarios. A continuación encontrará algunos consejos para aliviar los síntomas de las fisuras anales en los casos más leves o para prevenir su aparición:

  • prevenir el estreñimiento y mantener las heces blandas e hidratadas. Reducir el esfuerzo durante la defecación ayuda a prevenir la aparición de desgarros. La fibra contenida en la fruta, verdura, legumbres y cereales, o suplementos permite contrarrestar el estreñimiento. También es necesario consumir cantidades adecuadas de líquidos durante el día (al menos 1,5 litros);
  • prevenir la diarrea, evitando situaciones y alimentos que pueden favorecerla. También es importante identificar cualquier intolerancia alimentaria que pueda desencadenarla. En particular:
    • evitar alimentos que contengan gluten en presencia de enfermedad celíaca
    • evitar alimentos que contengan lactosa en presencia de intolerancia a la lactosa
    • prevenir infecciones intestinales con hábitos higiénico
    • alimentarios correctos
    • prevenir alteraciones de la flora bacteriana intestinal con una dieta equilibrada
    • evitar o limitar el uso de laxantes;
  • realizar actividad física regular para ayudar al intestino a funcionar correctamente;
  • adoptar un estilo de vida equilibrado, evitando ritmos de vida frenéticos y estrés prolongado;
  • cuidar la higiene íntima con productos específicos para reducir el riesgo de infección e inflamación.
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Fisura anal: terapia médica conservadora

Cremas, pomadas y emulgel de uso tópico pueden ayudar a aliviar los síntomas de las fisuras anales y favorecer su curación.

El objetivo de la terapia médica conservadora es promover la cicatrización de la fisura y reducir la contracción de los músculos circundantes. De hecho, la contracción excesiva del esfínter causa hipertonía, empeorando los síntomas.

La hipertonía es la reacción defensiva natural del músculo del esfínter que se contrae debido a la exposición de la lesión. Esta contracción reduce el flujo de sangre en la zona y ralentiza la curación.

Los productos más utilizados en el tratamiento tópico de las fisuras anales son:

  • Pomadas a base de nitroglicerina
    Las pomadas con nitroglicerina tienen como objetivo reducir la contracción excesiva del esfínter interno.
    Sin embargo, estos productos tienen efectos secundarios no deseados en un alto porcentaje de casos. La complicación más frecuente es la aparición de dolor de cabeza, que a menudo obliga a interrumpir el tratamiento.
  • Inyecciones de toxina botulínica
    Las inyecciones de toxina botulínica en el esfínter anal tienen como objetivo reducir la hipertonía. La toxina botulínica causa una especie de «parálisis flácida» de los músculos del esfínter. Este mecanismo de acción debería favorecer la cicatrización de la fisura anal en pocos meses.
    Sin embargo, varios estudios documentan la posible aparición de incontinencia fecal como resultado de esta terapia.
  • Pomadas a base de antagonistas del calcio
    Las pomadas a base de antagonistas del calcio actúan sobre la hipertonía reduciendo la presión máxima de los esfínteres en reposo. Sin embargo, hay pocas evidencias clínicas de la eficacia de este tipo de terapia.
    Uno de los principales efectos secundarios del tratamiento es la jaqueca. También es importante el riesgo de sobredosis en pacientes con cardiopatías y diabéticos.
  • Pomadas a base de sustancias de origen natural
    En el mercado existen pomadas a base de sustancias de origen natural (cremas/emulgel) que alivian los síntomas de las fisuras anales y favorecen su curación, sin los efectos secundarios de los tratamientos tradicionales. Pida más información a su farmacéutico y a su médico de confianza.
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Fisuras anales: intervención quirúrgica

Si el tratamiento médico fracasa o si el problema se repite o empeora, puede estar indicada la cirugía.

El especialista identificará la solución más adecuada entre las diferentes técnicas quirúrgicas disponibles:

  • Divulsión anal y esfinteroclasia anal mecánica
    La divulsión anal consiste en la dilatación del orificio anal durante unos minutos (1-5 minutos aprox.). La dilatación se consigue introduciendo ambos índices y medios, o con dilatadores especiales.
    Este procedimiento no se puede realizar en presencia de hipertonía y dolor intenso. Por el contrario, la divulsión anal puede ser útil en caso de hipertonía leve o media.
    Muchos cirujanos consideran esta técnica obsoleta. Sin embargo, en los últimos años este método se ha reintroducido en algunos centros quirúrgicos como «esfinteroclasia anal mecánica». En este caso, la dilatación anal se logra insertando un globo de goma en el canal anal. El globo se infla bajo presión controlada. El procedimiento se realiza con anestesia local con sedación para minimizar el malestar del paciente.
    Uno de los efectos secundarios de este procedimiento es la aparición de incontinencia fecal de diversos grados. La incontinencia fecal puede ser persistente en un porcentaje considerable de casos.
  • Esfinterotomía interna lateral
    La esfinterotomía interna lateral consiste en la incisión de la porción lateral del esfínter anal. La incisión del esfínter ayuda a reducir la hipertonía y favorece la curación.
    La esfinterotomía interna lateral puede realizarse con la técnica abierta o cerrada:
    La esfinterotomía abierta consiste en la incisión de la piel con exposición del esfínter; la esfinterotomía cerrada se realiza por vía transcutánea sin exponer el esfínter.
    Ambas técnicas permiten lograr la curación en un alto porcentaje de casos y con baja tasa de recurrencia. Por lo tanto, la esfinterotomía interna lateral se considera la intervención de primera elección para fisuras anales.
    Sin embargo, esta intervención puede causar complicaciones graves, como incontinencia fecal.
  • Esfinterotomía interna lateral ajustada
    La esfinterotomía interna lateral también puede realizarse de forma no estandarizada.
    En la esfinterotomía interna lateral ajustada, el cirujano puede ajustar el tamaño de la incisión dependiendo de: la longitud del esfínter y la gravedad de la hipertonía, que se mide con la manometría anorrectal.
    De este modo es posible reducir los casos de fracaso y limitar el riesgo de aparición de incontinencia fecal.
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